AGENTE,HUÉSPED Y MEDIO AMBIENTE.
AGENTE.
En epidemiología los agentes son un conjunto de factores que se denominan factores etiológicos o factores causales, que están presentes en el medio ambiente y que pueden provocar enfermedades al huésped.
Dentro de la etiología de una enfermedad nos encontramos con:
Elementos nutritivos: Excesos, deficiencias.
Agentes químicos: tóxicos químicos, alérgenos, drogas, medicamentos.
Agentes físicos: Radiaciones ionizantes, accidentes de trabajo, de tráfico.
Agentes infecciosos: Bacterias, virus, parásitos y hongos, nematodos, viroides, micoplasmas, plantas superiores o parasitas. Son los factores más directamente relacionados con las enfermedades (enfermedades infecciosas), donde la causa y el efecto es más evidente.
Agente Causal: es cualquier sustancia viva o inanimada, o fuerza muchas veces intangible, cuya presencia o ausencia es la causa inmediata o próxima a una enfermedad en particular. Son un conjunto de factores que están presentes en el medio ambiente y que pueden provocar enfermedades al huésped. Y se dividen en agente biológico, agente físico, efecto mecánico de objetos o instrumentos, radiación, y agentes químicos.
Se denomina agente causal al factor que se encuentra en el medio ambiente y que, por sus características, puede generar un trastorno de salud a un huésped. Estos agentes son causales ya que son el motivo, directo o indirecto, del desarrollo de una enfermedad.

HUÉSPED.
En biología, se llama huésped, hospedador, hospedante y hospedero a aquel organismo que alberga a otro en su interior o que lo porta sobre sí, ya sea en una simbiosis de parasitismo, comensalismo o mutualismo.
Es pertinente hablar de huésped siempre que hay una relación de dependencia de un sistema biológico (un ser vivo o un virus) respecto a otro sobre el que habita, ya sea de manera continua o temporal. Esto puede ocurrir en interacciones próximas de los siguientes tipos:
Parasitismo: Los endoparásitos residen permanentemente, al menos en algunas etapas de su desarrollo, en el interior de su huésped, ocupando huéspedes sucesivos en distintas fases de su ciclo. Los endoparásitos suelen guardar una extrema especificidad de relación con sus huéspedes, dependiendo a menudo de una o unas pocas especies relacionadas. Los ectoparásitos, por ejemplo los hematófagos, pueden o suelen ser menos exigentes, pero no siempre; por ejemplo, en las orugas de las mariposas es común una dependencia muy estrecha respecto a la planta nutricia.
Patogénesis: Muchos virus, bacterias, hongos y pequeños animales, producen enfermedades, en lo que representa una forma extrema de parasitismo. La relación de los patógenos suele ser especialmente específica, porque la evolución tiende a producir una adaptación del huésped al patógeno; sólo cuando un agente encuentra una nueva especie huésped la relación adopta la forma típica.
Comensalismo: Los comensales suelen ser menos selectivos con los huéspedes que escogen, tanto en los casos de foresis (el transporte del organismo más pequeño por el más grande) o inquilinismo como en los de dependencia alimentaria.
Mutualismo: Los hongos micorrizantes son diversamente dependientes respecto a su planta huésped. Lo mismo puede decirse de las bacterias fijadoras de nitrógeno y de las bacterias intestinales que ayudan a la digestión.
Hablando de parásitos, se llama huésped primario a aquél donde desarrolla la mayor parte de su existencia y, sobre todo, su crecimiento. Se llama huésped secundario al que alberga al parásito sólo en una fase inicial de su crecimiento, casi siempre en relación con su dispersión y para facilitar su ingreso en el huésped primario. Por ejemplo, los nematodos del género Anisakis, que producen anisakiasis en humanos, lo hacen porque sus huéspedes primarios naturales son mamíferos marinos, de fisiología parecida a la humana, mientras que los huéspedes secundarios son, en momentos sucesivos de su desarrollo pequeños crustáceos inicialmente y luego peces, cuando se comen a los primeros. La infestación de cetáceos o de los seres humanos se produce cuando devoran a los peces. Otro ejemplo es el de las especies de Plasmodium que infectan a los seres humanos, protistas apicomplejos que producen la malaria, caso en el que el huésped secundario es un mosquito del género Anopheles, el cual actúa como vector de la enfermedad.
En función de su utilidad para el parásito existen varios tipos de hospedadores o huéspedes:
Hospedador definitivo: designa un ser vivo que es imprescindible para el parásito ya que éste desarrollará principalmente su fase adulta en el anfitrión.
Hospedador intermediario: designa a un hospedador igualmente imprescindible en el ciclo vital del parásito, donde éste desarrolla alguna o todas la fases larvales o juveniles. A veces se confunde con el término «vector» y se considera como hospedador intermediario al invertebrado que participa en el ciclo vital, siendo en muchas ocasiones el hombre y los vertebrados los anfitriones intermedios, y los invertebrados los definitivos.
Hospedador paraténico: Es el ser vivo que sirve de refugio temporal y de vehículo para acceder al hospedador definitivo. El parásito no evoluciona en éste y por tanto no es imprescindible para completar el ciclo vital, aunque generalmente aumenta las posibilidades de supervivencia y transmisión. También se denomina hospedador de transporte.
Un huésped reservorio es el que alberga, en tanto que huésped primario, a un agente infeccioso o parásito que puede invadir ocasionalmente también el organismo humano o el de una especie de interés económico. Se produce un salto desde el origen de zoonosis, enfermedades procedentes de animales, y ocasionalmente de enfermedades infecciosas emergentes, cuando el agente o parásito adquiere la habilidad de pasar directamente de unos seres humanos a otros. Sabemos hoy que los reservorios de los que proceden las epidemias humanas iniciales de gripe son aves, o que las dos formas del VIH, que producen el sida, saltaron a la especie humana desde monos africanos.

MEDIO AMBIENTE.
Medio ambiente, conjunto de elementos abióticos (energía solar, suelo, agua y aire) y bióticos (organismos vivos) que integran la delgada capa de la Tierra llamada biosfera, sustento y hogar de los seres vivos.
El medio ambiente es un sistema formado por elementos naturales y artificiales que están interrelacionados y que son modificados por la acción humana. Se trata del entorno que condiciona la forma de vida de la sociedad y que incluye valores naturales, sociales y culturales que existen en un lugar y momento determinado.
Los seres vivos, el suelo, el agua, el aire, los objetos físicos fabricados por el hombre y los elementos simbólicos (como las tradiciones, por ejemplo) componen el medio ambiente. La conservación de éste es imprescindible para la vida sostenible de las generaciones actuales y de las venideras.
Podría decirse que el medio ambiente incluye factores físicos (como el clima y la geología), biológicos (la población humana, la flora, la fauna, el agua) y socioeconómicos (la actividad laboral, la urbanización, los conflictos sociales).
Se conoce como ecosistema al conjunto formado por todos los factores bióticos de un área y los factores abióticos del medio ambiente; en otras palabras, es una comunidad de seres vivos con los procesos vitales interrelacionados.
Al abusar o hacer mal uso de los recursos naturales que se obtienen del medio ambiente, lo ponemos en peligro y lo agotamos. El aire y el agua están contaminándose, los bosques están desapareciendo, debido a los incendios y a la explotación excesiva y los animales se van extinguiendo por el exceso de la caza y de la pesca.
Debido a esto, la ONU busca lograr el "desarrollo sostenible". Este concepto quiere decir el hecho de lograr el mayor desarrollo de los pueblos sin poner en peligro el medio ambiente. Para ello se creó, en 1972, el Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio ambiente (PNUMA), que se encarga de promover actividades medioambientales y crear conciencia entre la población sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
Con el fin de preservar el medio ambiente de la Tierra, que es "la casa mayor de todos los seres humanos", la Organización de las Naciones Unidas trabaja con intensidad para lograr acuerdos internacionales que ayuden a preservar y respetar el medio ambiente, como el mejor legado o herencia que los adultos puede dejar a los niños.
El 5 de junio, se celebra globalmente el Día Mundial del Medio Ambiente. Este fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972. Es uno de los medios importantes por los cuales la Organización de las Naciones Unidas estimula la sensibilización mundial acerca del entorno.
En la Teoría general de sistemas, un ambiente es un complejo de factores externos que actúan sobre un sistema y determinan su curso y su forma de existencia. Un ambiente podría considerarse como un superconjunto en el cual el sistema dado es un subconjunto. Puede constar de uno o más parámetros, físicos o de otra naturaleza.
Estos factores externos son:
Medio físico: Geografía Física, Geología, clima, contaminación.
Medio biológico:
Población humana: Demografía.
Flora: fuente de alimentos o productores.
Fauna: animales consumidores primarios, secundarios, etcétera.
Medio socioeconómico:
Ocupación laboral o trabajo: exposición a agentes químicos y físicos.
Urbanización o el desarrollo cultural de cada familia
Desastres: guerras, inundaciones (precipitaciones).

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